Sinopsis de COMER AL OTRO
En un afán por desmitificar y decolonizar, Stan Declercq ofrece una interpretación novedosa sobre el tema de la antropofagia o canibalismo en Mesoamérica, más cercana a la ontología indígena. Critica la mirada de descalificación originada desde la invasión europea, construida a lo largo de 500 años por parte de la iglesia, la política dominante y el mundo académico evolucionista y negacionista.
Declercq ofrece una nueva lectura de la llamada Guerra Florida desde la antropología relacional. La captura de un enemigo con fines sacrificiales y canibalísticos corresponde a una interdependencia entre comunidades, basada en el sistema sociopolítico indígena de parentesco y de reproducción social. Se trata de un conflicto que permite, como alternativa a la alianza matrimonial, la construcción de una relación depredadora con seres de la alteridad relevantes (el enemigo), es decir, culturalmente cercanos.
Detrás de la práctica sacrificial antropofágica, hay una riqueza asombrosa de ideas que expresan una lógica de sociedades (no tan) distintas de la nuestra, difícil de entender para el mundo occidental moderno. Dentro de una multitud de canibalismos, se considera que el consumo de un ser humano que devora a otro ser humano es solo una manifestación particular de una red global de consumo. Se puede imaginar esto como una forma de engullimiento universal, una cosmofagia en donde dioses, espíritus, muertos, seres humanos, animales, plantas, objetos y paisajes tienen la capacidad de consumir o ser consumidos. Lo que sabemos es que se trata de una forma de establecer una relación con el otro, con distintos fines, la boca funge como puerta entre dos mundos cósmicos y el consumo genera una transformación.