El trabajo de Élodie Dupey García ofrece un estudio detallado sobre cómo las sociedades nahuas concebían el color en sus múltiples dimensiones. A partir de fuentes lingüísticas, rituales y visuales, muestra que el color se entendía no solo como tonalidad, sino como un conjunto de cualidades relacionadas con la luz, el brillo y el simbolismo. Este enfoque amplía la interpretación de códices, esculturas y prácticas ceremoniales, abriendo nuevas vías para la investigación en antropología, arte y etnolingüística mesoamericanas.